Sigueu benvinguts / Welcome to www.running81.blogspot.com

Visitants / Visitantes

PRÓXIMOS OBJETIVOS INMEDIATOS 2011

5 km: bajar de 20'

10km: bajar de 43'

Media maratón: bajar de 1h 42'

7 de març 2011

ENTRENO EN LA MARATÓN DE BARCELONA 06-03-2011

Increíble la experiencia vivida esta mañana. El año que viene sin falta se entrenará para poder hacerla entera. Primera hora de la mañana. Desayuno tortilla francesa, un pan de pagès, un par de vasos de agua, una barrita de cereales energética y un plátano. Cojo mi cinturón donde incorporo dos geles energéticos, 0,5 L de bebida isotónica, y mi móvil (por lo que pudiera pasar, ya que iba a ser un entreno largo….) Me aplico glicerina en todas las posibles zonas de roce del cuerpo, me visto y me dirijo al lugar donde he quedado con mi partner, el mismo que ha iniciado ya su aventura de ser finisher su primer maratón. Situación actual: Cartel del Km 12. Frío tremendo al estar quieto. Pasan unos minutos .. Veo pasar a los kenyatas, los cuales parece que los lleva el viento. Zancadas inmensas y a un ritmo tremendo. Poco después aparece otro corredor kenyata, en solitario. Le siguen un grupo de 8, 9 corredores, donde Jaume Leiva y Mohamed Benhmbarca tiran también a un ritmo infernal. Alegría me da el verlos tan adelante! Siguen apareciendo corredores. Pasan Víctor Gonzalo, Marcel Zamora, etc.. y van llegando más y cada vez más corredores. Empiezo a calentar, pues debo incorporarme tan pronto como vea a mi compañero, al cual le voy a servir de liebre hasta por lo menos el 33k (mi media maratón) y a poder ser, estirando algo más, hasta el 37k. Su objetivo es hacer un sub 3:30 (5’ el km) Van apareciendo las liebres de tiempos inferiores. Robert Mayoral encabeza uno de ellos y lo veo tranquilo, a muy buen ritmo. Un crack. Empieza a aparecer una serpiente de corredores que no se acaba nunca. Sufro por si llega y no lo encuentro. Sigo estirando y calentando con la vista fijada en el asfalto, y ese momento oigo alguien gritándome! Es él! Es él! Som-hi! Como puedo, intentando molestar lo menos posible, me incorporo de un sprint a la cola de corredores hasta que consigo situarme a su lado. ¡Ya estamos juntos! Le pregunto cómo va. Me dice que genial. Que viene por debajo del tiempo esperado. Y vaya que si viene por debajo de lo esperado!! Como que el tío va a 4’30” de media! Le digo, “nene, a ese ritmo no te aguanto ni hasta el 20!” y reímos apretando aún más. Empieza mi aventura cuando él ya lleva 12km recorridos. Unas sensaciones buenísimas a ritmos de: 4:32, 4:48, 4:14, 3;30, 3:35, 4:06, 4:15, 4:51, 4:20, 4:35, 4:26, 4:11, 4:35, 4:17, 4:47, 4:43, 5:02, 4:14, 4:42, 4:43 … etc De cara a los km finales el ritmo ha ido disminuyendo. Durante mis km iniciales, por Gran Vía, a trote aparentemente tranquilo, pero nos íbamos acelerando por la emoción sin darnos cuenta. De ahí los cambios de tiempo tan frecuentes. Avituallamientos, a mi parecer, más que suficientes. Y los voluntarios merecen una especial mención. ¡Un 10! Por amabilidad y eficacia (uno nos ha ido siguiendo corriendo hasta que ha conseguido darnos unas esponjas porque no las habíamos podido coger). Llegando a Meridiana (km 17, más o menos) el calor apreta pero la gente que aplaude desde las aceras aún más! Y se van agradeciendo cada vez más. Le ofrezco a mi compañero agua, geles, algo de comida .. y me dice que no, que él por ahora va bien. En el 19-20 se tomará un gel. Yo como sólo llevaré 9k decido esperarme al menos hasta mi 15 (27k). Ya en la Meridiana, los corredores nos animamos mutuamente y seguimos apretando sin pausa. Vamos según lo previsto en cuanto a cansancio. La cosa pinta muy bien, aunque no nos damos cuenta de que el ritmo es más intenso de lo planeado, cosa que nos pasará factura km después … Vemos el km 21 a la vuelta, nosotros vamos aún por el 19, pero eso nos anima a pensar que ya queda sólo la mitad del recorrido. Cruzamos al otro lado de la calle, volteándola, y somos nosotros ahora los que volvemos y animamos al resto. Pasamos por la media en un tiempo de 1:39 (yo sólo llevo 9k, así que no me emociono y seguimos tirando. Bajamos por Felip II y cruzamos el Puente de Calatrava. Subidita importante, aunque muy corta, con posterior bajada relajante para las piernas. Entramos en Bac de Roda buscando a mi familia, que debía estar por allí, y me altero algo cuando no los veo. Los dos vamos mirando .. ¡Míralos! Grito, y ¡salgo corriendo a dar besos! Dosis de energía extra. Ya andábamos por el km 22, cerca del 23. Eso supone que llevaba 11km. Pregunto a Salva cómo va, y me dice que por el momento bien. ¿Agua?, ¿gel?, ¿almendras? Jaja parecía un vendedor ambulante! Seguimos adelante, y bajamos por Prim hasta encontrar el Fòrum. En ese trayecto oímos un ruido fuerte. Un corredor que se ha caído, aunque vemos que se levanta y sigue adelante. No ha sido más que un tropezón. Llegamos a la Diagonal e iniciamos el ascenso leve de los 2,5k hasta la Torre Agbar. Avituallamiento donde cogemos frutos secos y algo de agua, que nos sientan de muerte. Más energía, que ya empezamos a necesitar. Un poco de PowerGel para los dos. Y seguimos. Al dar la vuelta por Glorias, mi compañero encuentra a su familia, y corre a besar a su niño. Qué bonito es ver a los niños cómo se emocionan al ver a sus padres allí! Vamos nene que perdemos el ritmo!! Y proseguimos con nuestro objetivo. Llegamos al 30k. “Esto ya está chupado, 12k y llegas a meta ¡!” le digo. Yo ya llevo 18k y empiezo a notar que las piernas me flaquean … Mi muro psicológico empieza ahí. No quiero mostrar mi agotamiento por no transmitir negatividad de modo que aprieto un poco el ritmo y hago como si nada. Primer muro roto. Recuerdo cómo en mi media de Granollers tuve que pararme en el 17, y cómo me costó el volver a arrancar. “Esta vez no me pasará”, me digo a mi mismo. Sin darme cuenta ya vamos por el 31. Estoy a 2 km de mi 1er (de los tres iniciales) objetivo. La media maratón. Mi compañero empieza a encontrar su muro de verdad y veo que afloja el ritmo considerablemente. ¡Mala señal! Pero en normal, a esa altura está el muro. El famoso MURO; psicológico y físico y me apresuro a ofrecerle un Power Gel, que acepta con generosidad, y cabizbajo. “NO HAY MURO NENE, NO HAY MURO! VAMOSSSSSSSSSSSS” intento animarlo, porque creo que no se da cuenta de que yo empiezo a tener claras opciones de pararme en cualquier momento. De manera que aunque sólo sea por transmitir fuerza, le abrazo y le digo que si quiere aflojamos el ritmo, pero que no se pare, que ya estamos a 10 puñeteros km de la meta. Vemos las torres Mapfre desde donde estamos, y le digo que una vez que lleguemos allí no quedarán más que 7 km hasta el final. “ESTO YA ESTÁ, TÍO, YA LO TENEMOS” Me dice, el máquina,: “No, no, no me aflojes el ritmo, tira de mí y seguimos” Qué manera de leccionarme. Esas palabras me hacen remontar y hago caso. Aprieto lo que puedo y tiro de él todo lo que mis escasas fuerzas me permiten. Llegamos a las Torres. Es el km 34 (había calculado mal, creía que ya estaríamos en el 35 ..) Me veo mal. Veo a Salva que se anima de nuevo al ver a su madre, y tira de nuevo a ritmos de 4:40 en adelante. Ya empiezo a desfallecer. Ese cambio de ritmo me acaba de romper, y le digo. “Nene, no puedo más. Un par de km más y te tengo que dejar” He llegado a mi tope de gas. Pero sigo el ritmo que ahora marca él. Llegamos al 35k. Quedan tan sólo 7,2 km y la idea de saber que no voy a terminarla me desespera, pues voy a tener que abandonar a mi compañero, que ahora sí que realmente necesita de mi ayuda y de mis ánimos. Pero no los tengo. Le digo que lo acompañaré hasta el Arco de Triunfo y que ahí lo dejaré. Que no se rinda, y que llegue hasta el final, aunque si llega por un momento a encontrarse mal, que afloje el ritmo, o que ande, pero que no pretenda apretar si sus piernas no se lo permiten. Cuando llego al 36k le digo: “NENE, TE ACOMPAÑO UN KM MÁS Y TE DEJO, OK?, ¿Estás bien?” apenas oigo su respuesta. No sé si por su baja tonalidad o por mi cansancio que no m permite oír bien. Le repito la pregunta y me dice que “así, así” pero que la acabará. Seguimos tirando, ya a ritmos inferiores, por encima de 5’20”, pero nos cuesta. Entramos en Puerta del Ángel y la bajada parece que permite algo de recuperación. Pero es un espejismo, al girar y entrar en la Plaza de la Catedral me doy cuenta de que estoy corriendo sin sentido. Las piernas me flaquean, y es que el ritmo llevado hasta entonces ha sido fuerte (en comparación con los entrenos) y el cansacio acumulado (ya llevaba 2h 20 min de carrera) me pasan la factura que comentaba al principio de la crónica. Llego al 37 y me siento fatal al abandonar a mi compañero de fatigas, al que había acompañado durante 25km, y al que tenía que dejar por falta de fuerzas … Lo miro, y le digo. “nene, un km más. Sólo uno y vuelas solo, ok?” No contesta pero su mirada me lo dice todo. Agradece mis palabras y seguimos un poco más, bajando ya por Vía Layetana. Nos metemos por la calle Ferran, y se acerca el 38k. Ahora sí. Palabras de ánimo que me reservo, y mis mejores deseos para el que ha sido FINISHER de su PRIMER MARATÓN y en un tiempazo de 3:31:30. ¡Increíble lo de este hombre! No tengo palabras para describir lo vivido. Gracias por ser así máquina!

2 comentaris:

DAVID ha dit...

Ets un crack!!

running81 ha dit...

jeje moltes gràcies bro!!